Tan solo añada hielo al whisky según su propio estilo dinámico. El tintineo musical del hielo al chocar contra el vaso con cada sorbo es una auténtica delicia.
Lo que puede marcar verdaderamente la diferencia en el whisky con hielo es si está o no lo suficientemente frío. Si el vaso no está frío, llénelo con abundante agua y hielo; una vez frío, vacíelo antes de preparar la bebida.
Otra cosa importante es usar hielo macizo que no se derrita fácilmente. Si es posible, utilice una bandeja de hielo y haga cubitos sólidos y grandes. También es buena idea tener a mano un limpiador del paladar, como agua mineral fría.
Este highball frío realza maravillosamente el sabor inherente y la plenitud del whisky. También potencia el sabor de diversos ingredientes. Asegúrate primero de enfriar bien el vaso, el whisky y la soda. Para darle más aroma y conseguir un sabor aún más refrescante, añade cáscara de limón.
Tomar el whisky solo, te permite saborearlo con calma, apreciando su aroma en cada sorbo como un auténtico experto. Te encantará su delicado sabor y su agradable regusto.
El compañero perfecto para relajarse. Una vez que le cojas el truco, podrás preparar un delicioso whisky con agua en todo momento. Disfrútalo con calma en tu vaso favorito.
"Omotenashi" encarna la calidez y minuciosidad de un servicio que satisface todas sus necesidades, un enfoque único de la hospitalidad japonesa.
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